¡Buenos días!
A partir de ayer, 21 de mayo, comenzó a ser obligatorio el uso de mascarillas en espacios públicos, tanto abiertos como cerrados, siempre que no se pueda garantizar una distancia de dos metros con el resto de personas. Aunque pienses que puedes guardar esa distancia, llévala siempre encima para que puedas recurrir a ponértela si eso no es posible.
No hagas caso a los mensajes de que «la mascarilla causa asfixia o hipoxia», pues son bulos. Si el ministerio de sanidad las ha puesto obligatorias es porque son seguras. Aún así, al no estar acostumbrados y al hacer tanta calor estos días, si en algún momento te sientes mareado/a por llevarla puesta mucho tiempo, te recomendamos apartarte a un lugar donde no pase gente, y quitártela unos minutos para respirar bien y aliviarte en ese momento, pero luego, debes volver a ponértela.